Esta vez les compartimos la segunda propuesta que hicimos en el taller.
Aprovechando los cartones de los maples de huevo, hicimos una masa rústica de papel maché. Con esta masa, forramos una botella de vidrio, para darle más resistencia a este material, y a su vez, para luego decorarla y pintarla. Les mostramos la primera fase de este proceso.
En la imagen podemos observar a Andrea y a Rubén, mostrando sus botellas forradas con la masa de papel maché que hicimos. ¡Quedaron hermosas!
En la siguiente foto, se observa la botella de Rubén, reposando en un lugar aireado para que se seque el papel maché.